Actividad misionera

¿Cómo desarrollan su actividad misionera los Hijos e Hijas de María Evangelizadora?


1- Los hogares de María Evangelizadora.
Hogares que acogen a niños y a jóvenes huérfanos, o que son abandonados por sus padres porque no pueden mantenerlos. En ellos, niños y jóvenes encuentran comprensión, respeto, amor; en definitiva, una nueva familia que les proporciona, a través de los Hijos de María Evangelizadora que viven con ellos, todo el apoyo espiritual y humano que necesitan. Hogares en los que se comparten las pequeñas o grandes cosas de cada día en un clima de unión y amor fraternal, y se les habla de los valores cristianos, de la importancia de la oración, y de la necesidad de los Sacramentos. Juntos participan a diario de la Misa, en el rezo del Rosario y luchan, unidos también, por llegar a ser:

2- Los Cenáculos familiares de María Evangelizadora.
Son reuniones quincenales de laicos, dirigidas por un sacerdote, en las que se reza el Rosario y se medita sobre la vida de Jesús y de la Iglesia. Finalmente se termina con la Exposición y Adoración al Santísimo.


3- Las Tardes con María Evangelizadora.
Son reuniones quincenales de laicos en los que se reza el Rosario y se medita sobre la Virgen María.


4- María Evangelizadora y la Biblia.
Son pequeños grupos acompañados por un Hijo de María Evangelizadora, que se reunen semanalmente para orar y meditar la Palabra.


5- María Evangelizadora y el Evangelio.
Son pequeños grupos acompañados por un Hijo de María Evangelizadora, que se reunen semanalmente para rezar el Rosario y meditar sobre el Evangelio.


6- Los niños orantes de María Evangelizadora.
Niños que, acompañados por un sacerdote y un Hijo de María Evangelizadora, presentan un día a la semana sus sencillas oraciones junto al sagrario. A Cristo le agradan especialmente las oraciones de los niños. Jesús dijo:

con su espontaneidad y sencillez son capaces de transformar la familia y el mundo.


7- María Evangelizadora y los jóvenes.
La Virgen encomienda a los Hijos de María Evangelizadora la tarea de anunciar el mensaje de Cristo a los jóvenes; principalmente a los que están alejados de la Iglesia. Jóvenes que vienen de distintos ambientes; los que tienen de todo, y los que carecen hasta de lo esencial, a ambos les une un factor común: la falta de atención, de escucha, de comunicación…la falta de amor de sus familias. A ellos, los Hijos de María Evangelizadora les dedican tiempo, paciencia, escucha, imaginación y lo mejor de sí mismos. Les dan sobre todo amor sin dudar de la verdad que encierran las palabras de San Juan de la Cruz:

8- María Evangelizadora y la tercera edad.
La tercera edad es una de las etapas más importantes de la vida, para muchos hombres y mujeres es, quizás, su última oportunidad para conocer a Cristo, o conocerle mejor, o reconciliarse con Él. Conscientes de ello, los Hijos de María Evangelizadora ejercen su vocación misionera en: Residencias de ancianos. En las propias familias. Con personas que viven solas o en familia.